Desde que empecé en el mundo audiovisual allá por el 2009, he estado explorando multitud de campos, como los videoclips musicales, la publicidad de moda y la videografía de eventos, entre otros, lo cual me ha permitido desarrollar en los últimos años un estilo particular y diferente en mis vídeos de boda, captando la atmósfera y los sentimientos de esos días de una manera visualmente espectacular.
Me siento afortunado de poder dedicarme a mi pasión y tener la oportunidad de transmitirla a todas las parejas que depositan su confianza en mí para contar su historia, y a día de hoy, uno de mis momentos favoritos es el de mostrarles el resultado final, que será el recuerdo especial que tendrán para toda la vida, ver su reacción y emocionarme junto a ellos como uno más de la familia.